Receta de Zumo de zanahoria
El zumo de zanahoria es una bebida refrescante, llena de nutrientes, ideal para preparar en casa. ¿Lo has probado? Aquí te dejamos trucos.
La zanahoria, conocida por el nombre científico Daucus carota, sub. Sativus, es una especie de la familia de las umbelíferas, y la más importante dentro de esta familia. Proviene de Asia occidental (Afganistán e Irán) y es conocida por su intenso y llamativo color naranja. Pero este bello color no es original; si bien existían zanahorias rojas o amarillas, las naranjas fueron producidas mediante selección por agricultores holandeses. Con esto quisieron honrar a la familia real de los Países Bajos, la Casa de Orange, entre los siglos XV y XVI. Gracias a ellos es que hoy podemos elaborar la receta de zumo de zanahoria con su precioso color.
Ese intenso color naranja se lo proporciona la gran cantidad de carotenos, entre los que podemos señalar los betacarotenos o pro vitamina A, esencial para mantener una buena visión, y las vitaminas C, E, K y del grupo B, sobre todo B3 o niacina. Esto da una idea de su poder antioxidante. Por otro lado, contiene minerales como potasio, que es el que más destaca, seguido por aportes más modestos de magnesio, calcio, yodo y fósforo. Actualmente, es una de las hortalizas más consumidas en todo el mundo.
Clases de cultivos de esta interesante hortaliza
Hoy en día los cultivos de zanahoria a nivel mundial se dividen en dos clases: las zanahorias orientales y las occidentales. La zanahoria oriental viene probablemente de Afganistán, y antes del siglo X. Las zanahorias de esta región son de forma natural amarillas o púrpuras (color producido por las antocianinas) y sus raíces son bifurcadas. En cuanto a la zanahoria anaranjada occidental, nació en Holanda, y si bien la más común es ella, es posible conseguir en occidente otros colores igual de llamativos, como el amarillo, el blanco, el púrpura o el rojo, que han comenzado a producirse recientemente.
La zanahoria puede consumirse cruda o cocida, y de ambas maneras se obtienen sus maravillosos nutrientes. En el caso de la receta de zumo de zanahoria, los beneficios se multiplican. Tiene tres nutrientes fundamentales, que son el betacaroteno, el alfacaroteno y la vitamina A. El betacaroteno lo sintetiza el hígado y lo convierte en vitamina A (por eso se llama también pro vitamina A), es un antioxidante potente que se une a moléculas dañinas y las transforma en inocuas; la vitamina A favorece el crecimiento dental y óseo y disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares, además de ayudar al organismo a resistir infecciones. Y el alfacaroteno es un antioxidante lleno de flavonoides que puede proteger del cáncer de pulmón.
Beneficios del consumo diario
Por todo ello, conviene preparar la receta de zumo de zanahoria y tomar todos los días un vaso. Con ello podremos mejorar la salud bucal (porque fortalece las encías y las piezas dentales), y como contiene flúor previene las caries. Además, estimula el apetito y mejora los procesos digestivos. Es tan buena que resulta apropiada como uno de los primeros alimentos que se le dan a un bebé cuando empieza a tomar otras cosas aparte de leche. Combate el estreñimiento, es diurética, fortalece las uñas y da brillo al cabello gracias al betacaroteno, que también protege de la pérdida visual y la degeneración macular.
Tomar un vaso diario de zumo de zanahoria nos mantendrá alejados de enfermedades, nos protege de varios tipos de cáncer, estimula el metabolismo (lo cual ayuda a mantener el peso) y promueve buenos niveles de colesterol, pues es una fuente impresionante de potasio. Y, por último, y, por si fuera poco, sus componentes fitoquímicos y antioxidantes pueden regular los niveles de azúcar en sangre.
Ingredientes:
Cómo preparar la receta de zumo de zanahoria:
- Lavar muy bien las zanahorias con un cepillo para hortalizas.
- Trocearlas y ponerlas en el vaso de la licuadora.
- Exprimir los dos limones o las tres naranjas (se pueden combinar ambos cítricos si así se prefiere).
- Si el jugo de los cítricos no fuese suficiente, se puede añadir algo de agua, para que se mezcle todo bien.
- Triturar durante dos o tres minutos, para que la zanahoria se desintegre lo más posible.
- Añadir una cucharada de miel si se desea endulzar un poco más.
- Colar y servir.
Prepara esta deliciosa receta de zumo de zanahoria y toma un vaso todos los días. Normalmente la zanahoria aporta dulce al jugo, pero si eres más golosa o goloso endulza con un poquito de miel, no mucha, para no volver el zumo hipercalórico, pues no es la idea.
Lo que queda en el colador lo puedes guardar para elaborar dulces, tartas y pasteles, que les darán un toque distinto y mucho más saludable. Benefíciate de este jugo y apuesta por una vida sana y una alimentación que favorece la salud. Como decía Hipócrates: “Que tu alimento sea tu medicina y que tu medicina sea tu alimento”.